TEMA 1: LA CARACTERIZACIÓN DE LA ICONOLOGÍA
INTRODUCCIÓN
El asesor
de imagen (o cualquier persona que trabaje en relación con la imagen) se ve
obligado a organizar las características físicas de una forma concreta y
determinada que transmita el mensaje que se desea que sea percibido por el
receptor.
Por lo
tanto, es necesario que estas características físicas se trabajen y manejen
como una especie de alfabeto de un idioma y que, la organización de los
distintos elementos de este alfabeto configure, a su vez, conceptos, como si se
tratara de frases que pueden ser interpretadas.
Aunque hay
que tener en cuenta que las palabras de este nuevo idioma también serán
susceptibles de ser interpretadas y traducidas con distintos significados. El
profesional de la imagen trabajará estableciendo jerarquías de valores, desde
los más estándares a los particularistas, de acuerdo con los grupos sociales y
zonas de influencia de la persona o entidad asesoradas.
Todas las
personas que trabajen en temas de imagen tienen que:
v Definir correctamente un “ser” (persona o entidad) sobre
la base de las cualidades que desea proyectar.
v Transformar estas cualidades en características físicas,
teniendo en cuenta el grupo social y zona de influencia.
v Organizar todo el conjunto de características físicas
para que tengan un significado o significados determinados y puedan ser
interpretados por el receptor como si estuviera leyendo un texto.
v Redefinir aquellas características físicas que emitan
interpretaciones de difícil comprensión para el grupo social al que se dirige.
En
definitiva, si desde la perspectiva del receptor, la mayoría de las personas se
limitan a comprender y elaborar “juicios de valor” sobre lo que perciben (sin
ser conscientes de las características físicas que le están transmitiendo estos
juicios de valor), los profesionales de la imagen, como creadores- realizadores
de una imagen deberán saber aplicar las características físicas adecuadas para
que el perceptor pueda elaborar los “juicios de valor” por el realizador.
Es
evidente pues, que todo profesional de la imagen necesita conocer, de forma
consciente, las cualidades que proyectan las características físicas de los
seres que, resumiendo, en iconología son como un abecedario o un alfabeto que
nos transmite las cualidades de los mimos y nos permite comprender su mensaje.
Así, en este alfabeto, las características físicas son tratadas como signos.
Estos signos son entendidos como identificadores para la percepción de unas
cualidades determinadas, por lo que se trabajan como códigos para que los
receptores comprendan el mensaje que se desea transmitir.
De hecho,
en asesoría de imagen personal, y también en la corporativa y colectiva, se
utilizan toda una serie de formularios que sirven para:
v En primer lugar, captar toda la información y todas las
características físicas.
v En segundo lugar, convertir estas características físicas
en cualidades que se transmiten, para poder comprobar por qué se proyectan.
v En tercer lugar, y previa definición de las cualidades a
transmitir por el cliente, buscar las características físicas que las
proyecten.
1. LOS SENTIDOS Y LA PERCEPCIÓN.
LA VISTA
La vista,
en el estricto sentido de la imagen personal, juega un papel fundamental.
La vista
permite captar aspectos y elementos muy importantes del comportamiento:
advierte los gestos y las actitudes posturales; percibe el movimiento rápido y
lento, brusco y suave; aprende los colores; interpreta las líneas y las formas
y, a través de la mente, percibe los volúmenes.
El sentido
de la vista no actúa en todas las personas de la misma forma. Algunas personas
por desconocimiento, o por defecto (daltonismo), no distinguen claramente los
colores y es sabido que las lentes correctoras de la miopía tienden a
empequeñecer y alejar objetos, mientras que las de la hipermetropía hacen lo
contrario.
En
cualquier caso, siempre existen unas pautas derivadas de los conceptos
científicos que es interesante conocer, como la percepción táctil de los
colores o el efecto de distancia de los mismos, o como varía la percepción del
color según el tipo de luz que ilumina el objeto.
Una de las
percepciones más importantes que realiza el sentido de la vista es sin duda la
del color. En todas las civilizaciones, el color ha ejercido un papel
significativo como medio de comunicación. Podemos citar algunos ejemplos de
culturas actuales en los que se aprecia cómo determinados colores se han
convertido en símbolos:
v Los colores de los semáforos: el verde significa vía
libre, el rojo que significa peligro y el naranja precaución.
v El azul, que advierte de que el agua está fría y el rojo,
que está caliente.
v El negro, símbolo de luto para algunas religiones y
favorito de algunas tribus urbanas, además de un color casi imprescindible para
vestir de etiqueta.
v El blanco, según de qué confesión religiosa se trate,
puede ser símbolo de pureza o de luto.
También el
marketing utiliza los colores para identificar líneas de productos como la lata
roja de un conocido refresco, el azul de las aguas embotelladas, las cajas de
detergentes de color blanco o azulado, o los botes amarillos o naranjas para
los cosméticos solares.
La
percepción del color también varía por razones físicas. La luz, especialmente
la artificial, es una gran transformadora del color y llega incluso a
absorberlo. La luz del día se toma como modelo, aunque no se percibe de la
misma forma la luz del mediodía que la del amanecer o la del atardecer. Ni
tampoco se percibe igual la luz del caribe que la de los países nórdicos que la
de Estados Unidos o la del litoral mediterráneo que la de la meseta castellana.
La luz
artificial, al presentarse de forma “embotellada”, provoca que sus colores
dependan tanto de la producción de energía como del “envoltorio” con el que se
presenta. Pueden ser de distintas formas: la incandescente aumenta la de los
rojos y disminuye la de los azules y verdes; las lámparas fluorescentes son
desiguales y presentan puntos de percepción para los colores azul y amarillo;
además, existen halógenas, las de bajo consumo,… tonalidades que también
variarán en función de su fabricante.
Pero lo
cierto es que la vista también es uno de los sentidos que más se deja confundir
por dibujos engañosos o por efectos ópticos. Recursos estos que utiliza la
asesoría de imagen y que, en su conjunto, se han dado a conocer como condicionantes
y principios perceptivos y efectos ópticos.
La
combinación de unos recursos técnicos con características físicas concretas
produce efectos ópticos de estabilización y consigue resaltar una parte del
cuerpo para que el resto se perciba menos.
EL OÍDO
En cuanto
al sentido del oído, no todas las personas tienen la misma capacidad y calidad
de audición; para algunas los sonidos pueden ser imperceptibles, mientras que
para otras son perfectamente audibles. Unas personas perciben con mayor claridad
e intensidad los tonos agudos que los graves, o viceversa. Por su parte, la
investigación ha demostrado que los sonidos agudos incomodan más que los graves
y que los graves son más intimidadores.
Las
percepciones del oído tienen que ver con la intensidad del sonido, con la
tonalidad y con la musicalidad. Las personas se pueden sentir seducidas por la
musicalidad o cadencia de una voz muy modulada en contraposición con otra muy
estridente y con la que se sentirá incómoda.
En cuanto
a la intensidad del ruido, estos índices pueden servir como referencia:
v Límite máximo: 65dB.
v Limite ideal: 45dB.
v Un 10% de la población se incomoda con ruido superior a
55db.
Todo lo
que percibimos por el oído tiene una gran capacidad de permanecer en nuestra
memoria. Así mientras una imagen puede distorsionarse y variar con el tiempo,
los registros de la voz, aunque se eduquen y modulen, permanecen.
EL OLFATO
El olfato
es el sentido que, sin ver ni oír, más colabora en la identificación de una
persona. Por ejemplo, de alguien perteneciente a la llamada “cultura
occidental” que emplee perfumes exóticos o esencias propias de la llamada
“cultura oriental”, se esperará que tienda a comportarse con una cierta
sofisticación; mientras que de personas que prefieran fragancias frescas, se
esperará que vistan y se comporten más informalmente.
La
particularidad del olfato es que además puede provocar reacciones en el aparato
digestivo, que se harán visibles a través de mareos, náuseas e, incluso,
vómitos (como los olores fuertes de alimentos en mal estado).
Los
olores, percibidos por el sentido del olfato, comunican a los demás unos
códigos informativos del individuo de diferente valoración según las culturas:
los olores corporales, el vestido con fuerte olor a suavizante, el abrigo con olor
a desinfectante o naftalina, las prendas que huelen a tabaco y, como no, los
perfumes.
El perfume
es una composición química de esencias orgánicas y de otros elementos
conseguidos a través de síntesis químicas. Estos productos químicos reaccionan
de distinta manera al mezclarse con la distinta acidez (el conocido pH) de la
piel de cada persona, por lo que no es de extrañar que un mismo perfume se
perciba de distinta forma según quien lo lleve.
Al igual
que con los anteriores sentidos, tampoco todas las personas perciben igual los
olores, con la misma intensidad o agrado. Es más, lo que algunas apreciarán
como un aroma fresco, otros lo valorarán por su capacidad de transmitir
juventud, o, incluso, familiaridad.
Los
perfumes son uno de los productos de la imagen personal que más volumen de
negocio mueve.
Es
necesario recordar una y otra vez, que los perfumes deben tener la intensidad justa para ser
percibidos a menos de 15 cm de distancia. Un perfume embriagador puede ser la
peor carta de presentación para cualquier persona situada junto a quien lo
lleva.
EL GUSTO
El sentido
del gusto percibe los sabores (alimentos, bebidas,…) que se sienten a través de
la boca.
El
protagonismo de este sentido es casi absoluto al hablar de alimentos y bebidas,
por lo que generalmente se vincula con la restauración, por un lado, y con el
protocolo social de la comida, por otro.
Según los
alimentos y cómo se combinen en el desayuno, almuerzo, merienda o cena, así
percibirán los demás el nivel de formación sociocultural del anfitrión.
La mezcla
de dulces y salados, la utilización de especias y los regalos de productos
exóticos o poco conocidos, dan información sobre lo que se desea transmitir con
ellos.
Este
sentido es muy importante en la imagen corporativa, ya que en la mayoría de oficinas se ofrece agua o café
a las visitas, se atiende a clientes o proveedores con almuerzos, se realizan
cenas o comidas, etc.
La
observación es igualmente válida para aquellas actividades que requieran que el
sentido del gusto actúe.
Algunos de
los calificativos que definen las sensaciones percibidas por el gusto se
utilizan también para designar otras completamente distintas: una persona
dulce, un carácter agrio, una voz melosa,…
EL TACTO
La
percepción del tacto es quizás la menos consciente de todas, a pesar de ser una
de las más constantes, de las más íntimas y de las que más perduran en la
memoria.
Relacionada
con la asesoría de imagen personal, la percepción más frecuente de este sentido
se produce a través del saludo, como dar o estrechar la mano, al que se puede
añadir un gesto cariñoso en el brazo o en la espalda.
También el
beso es tacto, ya sea en la mejilla, en la mano, en la boca,…
No es sólo
el tacto de la piel y la intensidad en el apretón de manos, lo que servirá para
dar información a los demás, sino también el tacto del vestido o del traje, la
percepción de un cabello sedoso o erizado, una materia determinada, etc. todo,
tanto el tacto percibido, como el imaginado por la percepción visual, transmite
información a los demás.
La
percepción del sentido del tacto es mucho más subjetiva que la de cualquier otro sentido y, muchas veces responde a
elementos que no se pueden analizar “racionalmente” porque no son tangibles:
personas que no invitan o que producen un cierto rechazo.
La memoria
almacena el rechazo táctil de forma muy prolongada. Incluso cuando lo que
provocó el rechazo ha desaparecido, el recuerdo permanece en la memoria.
También permanecerá el recuerdo de otras características del tacto, como puede
ser la mucha o poca fuerza del apretón de manos o la linealidad del movimiento;
la presión de las manos que se dejan caer sobre el hombro y permanecen allí sin
justificación, etc.
2. LA GESTALT Y LOS PRINCIPIOS DE
PERCEPCIÓN VISUAL VÁLIDOS PARA LA ASESORÍA EN IMAGEN
Entre sus
principios perceptivos es importante destacar:
PRINCIPIO DIFERENCIADOR ENTRE FORMA Y FONDO. El
contraste es lo que destaca por lo que es el captador de atención, pero para
que algo tenga contraste tiene que tener una base o fondo, armónicos o neutros.
PRINCIPIO DE DISCRIMINACIÓN INDUCIDA O CAPTACIÓN DE ATENCIÓN. Se basa en
el principio anterior, pero en este caso nos indica que el contraste, como
captador de atención, puede inducido, es decir, provocado, al potenciar cambios
de ritmo, elementos sorpresa, contraste de colores o de luz, sonidos, etc.
PRINCIPIO DE SIMILITUD Y PROXIMIDAD. Tendemos a agrupar lo que percibimos, por proximidad o
similitud. Si hay puntos dispersos en un plano, tendemos a agrupar los más
próximos o los iguales con el objetivo de identificar de qué trata.
PRINCIPIO DE HORIZONTALIDAD. Los humanos estamos acostumbrados a ver de forma
horizontal. De ahí la dificultad de algunas personas para leer mapas o planos
dibujados para ser entendidos verticalmente. Los pájaros acostumbran a ver en
vertical, por eso los pilotos de avión aprenden a ver de esta manera.
PRINCIPIO DE SIMETRIA. El ser humano y gran parte de las especies animales son
simétricos; tiene un eje central y además
tiene paralelos que responden con esta simetría. Esta tradición
anatómica provoca que se perciba como más natural aquella organización que
presente simetrías, tanto si son estrictas como si solo tienen en cuenta los
espacios llenos.
PRINCIPIO DE LA BUENA FORMA. Tendemos a percibir de la forma más armónica y ordenada
posible (comprensión de la organización).
PRINCIPIO DE CERRAMIENTO. Tendemos a deducir la información que falta para
completar la percepción y los estímulos sensoriales dotándoles de un sentido
concreto o, lo que es lo mismo, para identificarlos.
PRINCIPIO DE LA CONSTANCIA PERCEPTIVA. Continuidad receptora de sensaciones en constante cambio,
y a los cuales la vista se adapta: percepción de la distancia y la cercanía, de
una luz que se apaga y se enciende, etc.
3. CONDICIONES DE LA PERCEPCIÓN VISUAL
Los
principios de la Gestalt han sido aplicados a los largo del siglo veinte. Para
su aplicación en la asesoría de imagen es importante remarcar ocho
condicionantes:
ORDEN DE PERCEPCIÓN NATURAL. La luz permite que veamos los colores de los objetos, las
diferencias cromáticas y las sombras que, además, definen líneas y, la unión de
las líneas delimita formas y la unión de estas formas permite, finalmente, que
la mente interprete volúmenes.
PERCEPCIÓN SIMULTÁNEA. Se basa en que los
sentidos se perciben simultáneamente, aunque no siempre conscientemente.
MEZCLA DE PRINCIPIOS EXTRAÍDOS DE LA ANATOMÍA Y DE LA ANTROPOLOGÍA. La mayoría
de las personas son diestras. Ello implica
que la mano derecha sea la protagonista, la de la acción, mientras que
la izquierda se convierte en auxiliar.
Este
condicionante está claramente reforzado en occidente gracias a los valores
actuales procedentes de la escritura.
FÍSICO. El campo de visión hace
que estemos enfocando siempre lo que queda a la altura de los ojos. Como consecuencia,
cuanto más lejos esté el objeto, más metros cuadrados de este podremos ver y
cuanto más cerca, menos veremos.
MENTAL. El ser humano aprende la distancia y la profundidad, es
decir, la perspectiva y el volumen. También aprende a identificar la configuración
de la perspectiva y el volumen. También aprende a identificar la configuración
de lo percibido de forma mental. Cuando miramos, solamente vemos la parte
frontal de las cosas. Es nuestra experiencia, desarrollada por el conocimiento,
la que nos dice que las cosas tienen parte trasera y, además, tenemos la idea
de cómo debe ser esta parte trasera.
CALIDAD SENSORIAL. Según la calidad visual se percibirán más o menos
detalles, los colores, el volumen, etc.
ORDEN DE PERCEPCIÓN CONDICIONADO. Debido a los captadores de atención, cuando las personas
no miramos analíticamente, nos dejamos llevar por aquellos elementos que atraen
nuestra atención.
EL RESULTADO OBTENIDO Y PERCIBIDO AL AGRUPAR. Todos los
principios de la Gestalt, con la combinación de recursos técnicos y
características físicas, para conseguir crear efectos ópticos o acústicos o de
cualquier otro tipo. Este es el condicionante resumen para la asesoría de
imagen.
4. LOS CÓDIGOS, SIGNOS Y SÍMBOLOS
CÓDIGO: Sistema de signos y letras que permite formular y comprender un mensaje
(comunicación).
ICONO. Signo que mantiene una relación de semejanza con el
objeto representado. Así, las señales de tráfico de cruce, badén o curva.
ICONOGRAFÍA. Descripción de imágenes, retratos, cuadros, estatuas y
monumentos, especialmente los antiguos. Tratado descriptivo o colección de
imágenes.
ICONOLOGÍA. Representación de las virtudes, vicios u otras cosas
morales o naturales con la figura o apariencia de las personas.
SIGNO. Objeto, fenómeno o acción material que, natural o
convencionalmente, representa o sustituye a otro objeto, fenómeno o acción.
SÍMBOLO. Representación sensorialmente perceptible de una realidad
en virtud de los rasgos que se asocian con esta por una convención socialmente
aceptada.
SEMIOLOGÍA. Estudio de los signos en la vida social.
Estas
definiciones nos permiten argumentar que la imagen, de una persona, al igual
que las de cualquier otro ser, objeto o elemento, está configurada:
v Por las características físicas, propias e intrínsecas de
cada uno.
v Por los símbolos que se añaden, directamente relacionados
con la cultura estética, al grupo o grupos sociales de pertenencia al sector de
la actividad.
5. DE LA PERCEPCIÓN A LA CALIFICACIÓN
Para
describir la naturaleza, los objetos y las personas, en definitiva, todo lo que
está en nuestro universo, se enumeran las características físicas de cada uno
de los seres, espacios, objetos… que lo configuran y de su visión conjunta:
luminosidad, colores, líneas, formas, volúmenes,… es decir, se está utilizando
un procedimiento descriptivo.
Las
características físicas permiten la percepción más primaria de todo lo que se
capta y como consecuencia de ella, sirven para identificar lo que describen; se
está utilizando un procedimiento identificador.
A partir
de la identificación, se agrupa lo que es similar, ya sea por naturaleza, por
función, por utilidad, etc. se está utilizando un procedimiento clasificador.
Estos
procedimientos consiguen que tanto la persona que describe como la que recibe
la descripción identifiquen lo descrito de forma, generalmente, muy precisa.
5.1. EL APRENDIZAJE. PASAR DE RECEPTOR A
CONSTRUCTOR
La
descripción, la identificación, la clasificación y la evaluación-calificación
se aprenden:
v De manera natural. Porque
son propios de la especie de la que forma parte y que transmiten sensaciones o
generan emociones primarias.
v Por imposición. La
escuela, familia, trabajo, sociedad,… han obligado a la persona a aprender unas
formas de relacionarse.
v Por mimetismo. Sin
necesidad de obligatoriedad alguna, de forma consciente o inconsciente, se ha
ido adquiriendo códigos, los cuales han sido transmitidos por otras personas.
v Por aprendizaje voluntario. Necesidades sociales o profesionales, obligan muchas
veces a modificar el aspecto externo, a expresarse de otra forma, etc.
5.2. COORDINACIÓN Y ARMONIZACIÓN DE LAS
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Y DE LOS SÍMBOLOS
Así pues,
la asesoría de imagen en cualquiera de sus facetas y sea cual sea el objeto de
la asesoría, debe intentar reorganizar estos códigos, signos y símbolos para
que el cliente transmita su mensaje de la mejor forma posible.
La imagen
de una persona tiene una serie de elementos compuestos por: colores, líneas,
formas incorpora o las que se perciben como planas, volúmenes, sonidos y el
movimiento.
Lo cual
significa que una imagen personal puede ser reorganizada a través de éstos
mismos elementos. Lo mismo es válido para un colectivo y para una entidad,
institución o corporación del tipo que sea (colores, líneas, formas derivadas
de las líneas, volúmenes, sonidos y movimiento).
Así pues,
todos estos colores, líneas, formas, volúmenes, etc., tanto de forma individual
como en su combinación y también en su globalidad, son susceptibles de
interpretación pues delimitan y definen la percepción sensorial de la persona
que recibe la imagen. La combinatoria puede realizarse de forma armónica o de
forma contrastada.
Los
códigos de armonía tienden a reforzar el mensaje. Uno o más códigos en
contraste sirven para resaltar alguna cualidad específica del objeto de la
asesoría, es decir, se utilizan como reclamo, son captadores de atención.
6. COMO SE CREA Y CONSTRUYE LA IMAGEN
Hasta aquí
se han explicado que son los códigos, las características físicas y los
símbolos y finalmente, como se interpretan, dándoles unos significados, juicios
de valor o cualidades que pueden ser objetivos estándares o
culturales-grupales.
Mientras
se diseña o crea una imagen, se tienen en cuenta que características físicas se
deben aplicar y en qué lugar; al igual que se tienen en cuenta qué símbolos se
deben utilizar y dónde.
No tienen
el mismo valor de percepción unos zapatos que un maquillaje o unas gafas, ¿por
qué? Porque el maquillaje o las gafas están presentes en la zona del cuerpo que
centra la comunicación: la vista, para ver la expresión del rostro, y el oído,
para la voz y el lenguaje. Los zapatos, para que sean tenidos en cuenta, deben
ser captadores de atención por su volumen, sus colores, su forma o diseño,…
Si la
imagen que percibimos es estática los zapatos serán captadores de atención
cuando el resto sea neutro, es decir, cuando no haya ningún elemento que capte
la atención.
6.1. LA VERSATILIDAD
Al diseñar
una imagen se tienen en cuenta tanto las características físicas versátiles que
pueden cambiarse con facilidad, como aquellas que son más permanentes y que
requieren de recursos y tiempo para ser modificados, como los tratamientos
médico-estéticos.
Si una
persona pasa todo el día fuera de casa, no tendrá demasiadas oportunidades ni
recursos para poder cambiar su maquillaje, peinado o ropa y así adaptarse a las
distintas situaciones que se presenten. Por ello, todos los elementos de la
imagen externa son menos versátiles que la expresión.
6.2. LA ADECUACIÓN
Se deberá
tener en cuenta la adecuación de la característica física con el soporte. Por
ejemplo, si la cualidad que se quiere transmitir es la de accesibilidad, deberá
dotarse de claridad a la imagen externa. O si una persona desea ser percibida
como dinámica. La principal característica física que se aplicará será la de
una velocidad en el movimiento medio-rápida.
6.3. LA ELECCIÓN DEL VALOR
El valor
predominante dependerá de los objetos del cliente y de la jerarquía de
cualidades que desee transmitir. Si la primera y más importante es la de
accesibilidad, los colores claros deberán estar presentes en casi todo el
cuerpo. La cantidad de claridad será la consecuencia de esta jerarquía y
ordenación de valores de la adecuación de poner las características físicas y
los símbolos en las zonas o partes del cuerpo más adecuados.
La
jerarquía que se puede determinar por la escala de valores resultantes del DAFO
(Análisis de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de la persona.
6.4. ¿Cuántas CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Y
SÍMBOLOS SON ACONSEJABLES?
La
utilización de las características físicas, generalmente está sujeta a los
condicionantes y principios perceptivos, básicamente al de “forma sobre fondo”
y al de “buena forma”. Muchas características físicas que, a su vez, sean
captadoras de atención, requieren de una rigurosa organización técnica ya que,
en caso contrario, emborronarán la imagen.
6.5. LA ADICIÓN Y LA SUSTRACIÓN
La
utilización y aplicación de características físicas se interrelacionan
provocando que una cualidad se convierta en otra, ya sea apoyada a la primera o
contraponiéndola.
Si se
utilizan colores claros para transmitir accesibilidad y la persona tiene la
piel, el cabello y los ojos oscuros, se trata de valorar cual es la
característica física que predominará en el contraste.
Si se
utilizan colores claros, colores pálidos o cálidos y líneas onduladas se estará
potenciando la accesibilidad, la calidez, la debilidad, lo que restará carácter
y vitalidad a la imagen.
Es
necesario valorar la transformación de los significados individuales de cada
característica física cuando se perciben conjuntamente con otras
características de valores cercanos o contrarios.
6.6. LA COMPOSICIÓN DE UN TEXTO PARA LEER O
DE UN CUADRO PARA VER
Toda
persona que trabaje la imagen personal se ve obligada a organizar las
características físicas y símbolos de una forma concreta y determinada para
cada persona, para conseguir que ésta transmita el mensaje que desee que sea
percibido por el receptor.
Por lo
tanto, es necesario que estas características físicas y símbolos se trabajen y
apliquen como un alfabeto de un idioma de peculiaridades físicas, y que la
organización de los distintos elementos de este alfabeto configure, a su
vez, conceptos como si se tratara de
frases que puedan ser interpretadas.
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