domingo, 23 de noviembre de 2014

APUNTES: ESTILISMO EN VESTUARIO Y COMPLEMENTOS

TEMA 1: EL ASESOR EN ESTILISMO EN VESTUARIO

1. LA ASESORÍA EN ESTILISMO
La asesoría en estilismo o estilismo de moda es una profesión moderna. Los primeros asesores de estilismo de vestuario fueron en realidad editores que trabajaban en revistas de moda y se encargaban de seleccionar las prendas y crear los looks. Solo a partir de los años 80 empezaron a aparecer los primeros asesores de estilismo para luego convertirse en personajes clave para las editoriales de moda.
Ahora el estilista de moda se ha convertido en una figura profesional más polivalente.
Un estilista es un profesional que se dedica a asesorar sobre la imagen y estética de sus clientes, normalmente tomando como guía la moda o tendencias del momento.
Es la persona responsable de elegir un look y unas prendas y, más a menudo, de comunicar una idea, una tendencia o un tema de moda, o de anunciar un producto del sector. Los estilistas trabajan en el cuidado del estilismo para editoriales de moda, campañas publicitarias, televisión, vídeos musicales, desfiles de moda y eventos, apariciones públicas de algún modelo o celebridad, o como estilistas personales para clientes individuales.
Además de su naturaleza práctica, el estilista cuestiona la manera en que percibimos la moda y el estilo, ya que en ocasiones conjuga las piezas de un modo inicialmente no pretendido por el diseñador, y conduce la indumentaria hacia una nueva dirección.
Generalmente, los estilistas son parte de un equipo requerido por el cliente para trabajar junto con diseñadores de moda, fotógrafos, directores, peluqueros y maquilladores para crear una apariencia particular o un tema para un proyecto específico.

2. CONCEPTO DE ESTILISMO
En este punto vamos a tratar de aclarar conceptos relacionados con  el estilismo y que habitualmente se utilizan en la profesión.
·         MODA. El diccionario de la real academia española la define como el uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo o en un determinado, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos.
·         ESTILISMO EN EL VESTIR. Es la manera de vestirnos, fruto de la combinación de prendas, líneas, formas, volúmenes y colores determinados. El estilo de una persona también lo definen los demás elementos de su imagen externa: el peinado, el maquillaje, el vestuario y los complementos.
·         ESTILISTA. Es el/la profesional que se dedica al cuidado de la imagen y que, a través de la combinación de prendas y complementos, determina un aspecto concreto en la persona con la que trabaja.
·         IMAGEN PERSONAL. Conjunto de códigos que utiliza una persona y que transmite su imagen.
·         IMAGEN COLECTIVA. Conjunto de códigos que utiliza un colectivo y que transmite la imagen del mismo.
·         IMAGEN CORPORATIVA. Elementos visuales que identifican una empresa.
·         FONDO DE ARMARIO. El fondo de armario se compone de las piezas intemporales e imprescindibles para vestir bien en cualquier ocasión, prendas que subsisten a modas y varían con ellas sin perder su función básica. El fondo de armario de cada uno variará en función de su trabajo y las actividades sociales y de tiempo libre que realice. En cualquier caso, se tomará como máxima que las prendas básicas sean de buena calidad y de un estilo más bien clásico; de otro modo no serían intemporales.
·         COMPLEMENTOS. Conjunto de accesorios que, combinados de manera adecuada, permiten resaltar la imagen de la persona y mejorar sustancialmente su aspecto realzando el resultado final del acto de vestir. Son elementos que expresan los gustos, el detalle y las preferencias estéticas de quien los lleva.
·         SHOWROOM. Término que procede del inglés y que significa sala de exhibición. Son espacios de exhibición temporales o permanentes donde un diseñador o grupo de diseñadores muestran sus nuevas colecciones, con el objetivo de darlas a conocer a compradores, medios de comunicación y/o consumidores.

3. LA ELEGANCIA Y EL ESTILO. CLASIFICACIÓN GENERAL DE ESTILOS.

A) ESTILO:
El asesor debe definir el estilo de un individuo o de un colectivo. La palabra estilo procede del estudio de la historia del arte y, ha servido y sirve, para calificar las obras de arte de períodos y territorios, de acuerdo con una pautas estéticas y/o de contenido. Cabe recordar algunos de los diferentes estilos artísticos: clásico, bizantino, visigótico, prerrománico, mozárabe, mudéjar,…
Así pues, con la palabra “estilo” clasificamos obras, objetos e individuos por el aspecto estético externo, el cual se percibe a través de los sentidos y, de forma muy especial, a través de la vista.
En consecuencia, el estilo de una persona lo definen todos los elementos de la imagen externa: peinado, maquillaje, vestuario, complementos…
Con relación al estilo es importante definir, en primer lugar, qué es lo que se entiende por estilo clásico: Aquel que se basa en los elementos y conceptos que están más en armonía con el propio cuerpo y su entorno.
Si existe un estilo clásico también existen estilos no-clásicos. A cada uno de estos estilos no-clásicos que van apareciendo se les aplica nombres que pueden proceder de:
·         La historia del arte (ecléctico, barroco, romántico, minimalista,…)
·         Creadores o de sus diseñadores (Versace, Armani, valentino, Chanel,…)
·         Formas de entender la vida (Ejecutivo-profesional, hippie,...)
·         Modelos estéticos (deportivos, lingerie, grunge, Street,…)
En todos los estilos podemos distinguir tres niveles: un nivel llamado sofisticado, derivado del vocablo “sofisma” (que altera el estilo inicial), un nivel neutro (el estilo en su punto medio) y un nivel extremado (que se acoge a los elementos más extremos dentro del mismo estilo).
El asesor de imagen debe ayudar a definir el estilo del individuo o del colectivo de acuerdo con la voluntad, motivación, objeto o finalidad de los mismos. El estilo también tiene que ver con la manera de entender la vida de un individuo, y consecuentemente, también con su personalidad y emociones.
B) ELEGANCIA:
El asesor debe potenciar la elegancia de una persona o de un colectivo. La elegancia tiene que ver con el movimiento y con el porte de los elementos externos de la imagen. Un traje de alto precio puede resultar elegante en un hombre mientras que en otro no, simplemente por el hecho de que los movimientos, el porte, del individuo sean elegantes o no.
Así pues, el concepto de elegancia va unido a:
·         Posición del cuerpo, manteniendo la estructura física con naturalidad y sin rigidez.
·         Movimientos gestuales y corporales armónicos.
·         Movimientos que delimiten líneas sinuosas, muy suaves, en mujeres y rectas (no agresivas) en hombres.
·         Velocidad del movimiento en proporción al cuerpo, pero preferiblemente tranquila y sosegada.
A menudo la palabra “elegancia” se mezcla y confunde con la palabra “estilo”, “clase” y “distinción”.
Resumiendo, y pese a que el concepto de elegancia se vincula erróneamente exclusivamente al estilo clásico, su definición correcta se puede vincular a otros estilos, pudiéndose definir que el ser elegante equivale a desarrollar un movimiento corporal y una expresión gestual acordes a los principios de:
·         Verticalidad del cuerpo, no rigidez.
·         Expresión gestual y corporal compensatoria de volúmenes.
·         Serenidad y no precipitación.
Definición: la elegancia es una cualidad personal que debe ser enseñada y cultivada. La elegancia es aprendida, y por su relación directa con la expresión, tiene que ver con el carácter y la personalidad del individuo.

4. ESTILOS BÁSICOS EN INDUMENTARIA
Son un completo sistema de comunicación no verbal. A lo largo de la historia, el estilo ha ido reflejando pequeñas pinceladas de la vida del que se identifica con él y lo lleva. Expresa una manera de ser, de actuar, los gustos concretos o más generales, circunstancias personales, posición social, etc.
Existen muchos estilos, algunas personas se sienten más identificadas con unos estilos que con otros y la elección de uno u otro puede variar en función a la ocasión o el deseo de adecuarse a una situación o evento concretos. Los estilos no siempre son puros o extremos: pueden ser neutros o mezclarse unos con otros, siempre y cuando sigan una línea similar.
Algunos de los más usuales y sus rasgos más significativos son:
1º ESTILO CLÁSICO. Sus características se basan en el período clásico griego, en el que primaban las proporciones corporales, la armonía de los colores naturales así como las formas rectas o semi entalladas. Consta de tejidos de textura y colores neutros o con leves contrastes. Es el estilo de hombres y mujeres tradicionales.
2º ESTILO VANGUARDISTA. Estilo adoptado por mujeres y hombres urbanos, seguidores de la moda y las últimas tendencias. Su color principal es el negro, que se combina a veces con el blanco o algún color vivo. Las líneas de sus prendas son entalladas y ajustadas. Su uso es común entre los profesionales de la moda, del diseño, del arte, etc. Se contrapone al estilo clásico.
3º ESTILO INFORMAL O CASUAL. Estilo típico de hombres y mujeres activos y prácticos. Sus prendas son de líneas básicas y cómodas, generalmente holgadas y de colores neutros. Suelen usar pocos complementos y emplean prendas con bolsillos o capuchas.
4º ESTILO BOHEMIO. Las personas que siguen este estilo buscan la libertad y la creatividad y utilizan prendas de líneas sueltas y volúmenes discretos. Su vestimenta es monocromática o multicolor en función del entorno. Suelen preferirlo los profesionales liberales.
5º ESTILO MINIMALISTA. Es el estilo de aquellas personas que quieren pasar desapercibidas. Usan prendas de líneas limpias, sin volúmenes y de colores negros, blancos y grises. Emplean escasos complementos.
6º ESTILO RETRO O VINTAGE. Gusta a aquellos hombres y mujeres que siguen la moda de épocas anteriores. No se limitan a prendas y complementos de una sola época, sino que generalmente combinan lo mejor de cada una. Con este estilo se suelen utilizar piezas únicas, originales y antigüedades, prendas que llevaban nuestros antepasados y que en ocasiones tienen un gran valor sentimental.
7º ESTILO OVERSIZED. Estilo utilizado por mujeres y hombres cómodos que llevan varias tallas más grandes de lo que corresponde a su figura. Algunos intentan disimular algún kilo de más con este estilo. Recuerda al estilo de los 80, de prendas alargadas que buscan la comodidad y la libertad. La tendencia extrema del oversized puede sugerir descuido en el aspecto.
8º ESTILO FELINO O LINGERIE. Surgió con la fiebre consumista de los dorados años 80. Recientemente  ha sido incorporado por aquellas mujeres que quieren llamar la atención resaltando sus atributos. Suelen emplearse prendas transparentes, pieles, oro, bordados, rasos, sedas y satenes con formas insinuantes y estampados de animales salvajes. No debe usarse en ambientes muy conservadores.
9º ESTILO GRUNGE. Es un género alternativo del rock, nacido en Seattle en los años 90 y gracias a  los cantantes de Nirvana o Pearl Jam. Por entonces, los seguidores de estos grupos imitaron la forma de vestir de sus ídolos, de manera que se creó un nuevo estilos denominado como el estilo musical de sus precursores, grunge, y que se caracteriza por jerséis muy largos y pantalones descosidos y deshilachados. Hoy en día son mayoritariamente jóvenes los que lo visten.
10º ESTILO ÉTNICO. Consiste en prendas y complementos inspirados en los trajes de los pueblos indígenas.
11º ESTILO HIPPIE. Surgió a finales de los 60. Este estilo mantiene las raíces del folclore popular y de lo artesanal. Sus seguidores utilizan faldas largas, blusas con bordados, estampados florales, pantalones de campana, chalecos, etc. es el estilo adoptado por los amantes de la naturaleza, solidarios y aquellos que buscan realidades diferentes.
12º ESTILO PUNK. Surgió de la época de los 70. Estéticamente es una antítesis del hippie. Se caracteriza por el uso de botas negras de tacón alto, prendas de cuero negras ajustadas con muchas cremalleras y cinturones, aros o pendientes por todo el cuerpo (piercing) y tatuajes. Sus seguidores reflejan así su espíritu de rebeldía e inconformismo con la sociedad.
13º ESTILO EJECUTIVO. Surge en los años 80 con el auge del mercado financiero. Sus fieles seguidores siguen siendo ejecutivos que buscan un estilo sencillo y profesional. Utilizan solo los complementos imprescindibles y su atuendo habitual es el traje sastre.
14º ESTILO GÓTICO. Es un estilo musical y estético. Es una mezcla de estilo medieval y vampírico. Usan terciopelo, vestidos largos de estilo victoriano, corsés con faldas largas, capas, gabardinas de cuero, etc. utilizan siempre el negro como base y combinan colores como el blanco, el vino tinto, el purpura y el rojo.
15º OTROS ESTILOS. Safari, rockero, militar, folclórico, underground, etc

5. EL PRÊT-À-PORTER Y LA ALTA COSTURA

A) PRÊT-À-PORTER
Prêt-à-porter es una expresión francesa tomada del inglés “ready to wear” que significa listo para llevar. Se caracteriza por su sistema de fabricación seriado de prendas de vestir, con patrones que se repiten en función de la demanda y dirigidas a un público universal.
Para este tipo de prendas se utilizan, en general, tejidos de producción y venta masiva (con diferentes calidades y precios), de fácil cuidado y conservación.
El Prêt-à-porter se caracteriza por renovar las colecciones todas las temporadas.
El proceso mediante el cual se genera esta vía de diseño comienza en Estados Unidos y Gran Bretaña a finales del siglo XIX y se aplicaba a prendas de trabajo. Con el tiempo pasa a ser el más importante instrumento para la democratización de la moda, a partir de los años 20 y 30 en los Estados Unidos y tras la Guerra Mundial en Europa, época en la que se denomina con esta expresión francesa.
El surgimiento y desarrollo del Prêt-à-porter va ligado a la elevación del nivel de vida y a la aparición de una fuerte clase media con la capacidad de producir masivamente prendas de moda. Esto, unido a los avances de trabajo en la industria textil hace que se organice el sistema de la moda en la alta costura y el Prêt-à-porter.
A partir de 1960, el Prêt-à-porter tiene un crecimiento increíblemente rápido, traspasando fronteras y naciones. Con el tiempo la creación de la indumentaria se genera como un fenómeno social. El joven diseñador comienza a tener gran importancia y mayor influencia que en épocas o años anteriores, y desde la década de los años 60 va desplazando lentamente a la alta costura, haciendo que la moda llegue a todos los niveles de la sociedad en cien años.

b) HAUTE COUTURE (ALTA COSTURA)
La alta costura surge a comienzos de 1800, al mismo tiempo que la producción seriada, pero hasta inicios del siglo XIX, la moda solo formaba parte de la vida aristocrática, aunque el artesano o modisto permanecía en un status humilde y anónimo.
La alta costura es la mayor expresión de la moda. Se trata de una definición muy estricta que no todos los creadores pueden ostentar. Las colecciones de alta costura están formadas por piezas hechas totalmente a medida con una confección impecable, los mejores materiales, etc.
Los sastres, costureras, bordadoras y otros artesanos (o artistas) que colaboran en la confección de estas prendas son además los mejor cualificados del mundo. Dedican horas (de 100 a 400) a la elaboración de cada pieza para que todos los detalles sean el mejor ejemplo de una confección exquisita. Cada puntada conlleva años de tradición y experiencia.
El tiempo aproximado que pasa desde que se hace la primera toma de medidas hasta que el vestido está acabado puede llegar a durar cuatro meses, aunque depende de la complejidad del vestido.
En Francia, debido a su interés por proteger la tradición y la industria, se han hecho dueños del término “Haute Couture”. Así, solo se pueden definir como alta costura las creaciones de aquellas firmas que cumplan una serie de requisitos marcados por la Fédéracion Française de la Couture. Ellos eligen qué marcas pueden ostentar el honor de diseñar alta costura y, cada año, una comisión del Ministerio de Industria publica una lista de firmas que han pasado el examen. Los criterios se establecieron por primera vez en 1945 y se actualizaron en  1992.

Estos son algunos de los requisitos:
·         Diseñar a medida de los clientes, llevando a cabo una o más pruebas.
·         Tener un atelier (taller) en París en el que trabajen al menos quince personas a tiempo completo.
·         Contar con al menos veinte técnicos trabajando a tiempo completo en el atelier.
·         Presentar a la prensa en París cada temporada (2 veces al año) una colección que contenga al menos treinta y cinco salidas con conjuntos de día y de noche.
En 1997 se establecieron tres categorías en la Alta Costura: Membre Haute Couture, aquellos que cumplen con todos los requisitos establecidos anteriormente; Membre correspondant, aquellos extranjeros que cumplen con todos los requisitos excepto el de tener un atelier en París; y por último, Membres invités, aquellos que forman parte de los invitados y después de un tiempo de exposición pueden formar parte de las categorías anteriores.
En 1946 había 106 firmas en la alta costura. Tras la Segunda Guerra Mundial descienden a 60, hasta hoy que, tras duros requisitos establecidos para proteger la verdadera Houte Couture, apenas hay 11 miembros.
Este año, las firmas oficialmente aprobadas para presentar alta costura son Christian Dior, Chanel,  Jean Paul Gautier, Giorgio Armani y Valentino, entre otras. También hay una serie de miembros invitados, que si demuestran estabilidad y talento pueden pasar al calendario fijo después de dos años. Esta temporada las firmas invitadas son Iris Van Herpen, Julien Fournié, Alexander Vauthier, Bouchra Jarrar, Yiquing Yin, Rad Hourani y Zuhair Murad.
La federación francesa también ha invitado a lo largo de la historia a grandes creadores españoles: Joseph Font, Balenciaga o Paco Rabanne.
Hay que destacar que, aunque esta vía de diseño no cumple con los niveles de estabilidad, la alta costura se comienza a consolidar más bien como un arte. Hoy día aquellas marcas o diseñadores que aun  producen alta costura, se consideran precursores y marcan tendencia cada temporada, por lo que son tomados como referentes e inspiración y luego se ven reflejados en el Prêt-á-porter y otros productos, proporcionándole a esta vía de diseño, un papel importante en el circuito de la moda.




6. DESFILES: TERMINOLOGÍA ASOCIADA Y CARACTERÍSTICAS. PRINCIPALES PASARELAS DEL MUNDO

A) ¿QUÉ ES UN DESFILE?
El desfile de moda es el medio a través del cual el diseñador puede difundir sus ideas, generar conocimiento de moda, conseguir cobertura en los medios y predisposición del público hacia su firma.
Una vez que el diseñador ha ideado y confeccionado su colección, la prioridad principal es darla a conocer  y la pasarela es una forma de comunicación ideal para mostrarla, ya que una de las mejores maneras de poder observar la caída y las proporciones de las prendas es sobre el cuerpo de las modelos en movimiento.
La prensa y los compradores serán sus principales interlocutores, además de los clientes habituales y amigos de la marca. Los compradores reafirmarán su decisión de compra, que efectuarán en el showroom, mientras la prensa comentará la colección en periódicos y revistas especializadas y también se fijará en las prendas susceptibles de ser usadas para hacer las fotos de futuras editoriales de moda.
Para ello solo se necesitan modelos que los luzcan, un espacio donde hacerlo y un público.
A partir de aquí las variedades de formatos son múltiples e infinitas.
Los desfiles en las distintas pasarelas que se organizan alrededor del mundo, se celebran dos veces al año, formando parte de un calendario anual con el que se contemplan los estadios de diseño, producción, distribución y venta de las colecciones, que se diseñan habitualmente con un año de antelación.
En los meses de otoño se presentan las colecciones de alta costura y de Prêt-à-porter de la temporada primavera-verano del siguiente año, y en primavera se presentan las de otoño-invierno y las colecciones crucero.
Un desfile es una herramienta de promoción ideal, pero también muy costosa y que no implica una contrapartida económica directa. Solo si consigue un aumento de pedidos en su showroom gracias a las reseñas positivas sobre su colección logrará recuperar parte de la inversión.
Las presentaciones de moda cada vez se están diversificando más, adoptando nuevos formatos y fórmulas, en algunas ocasiones por motivos económicos, en otras por aspectos que tienen que ver con la filosofía de la propia marca. Elegir y dar con la manera adecuada para presentar una colección es una de las primeras decisiones que hay que tomar.
Para aquellos que empiezan, la mayoría de profesionales aconsejan formatos más sencillos que el desfile, como una presentación breve y escueta, en la que las prendas sean las máximas protagonistas, dejando la espectacularidad para cuando la marca esté más asentada y sea posible contar con mayor presupuesto con el fin de ofrecer un evento de calidad. En un breve lapso de tiempo, un diseñador se juega su carrera exponiendo su trabajo a la opinión pública.
Las nuevas tecnologías se han convertido, en este sentido, en un buen aliado para aquellos diseñadores que disponen de poco presupuesto pero de buenas ideas.

B) OBJETIVOS DE UN DESFILE
En un desfile existen variados y múltiples objetivos:
·         Informar sobre las nuevas colecciones. Para ello hay que presentar la colección de las prendas de forma atractiva y sugerente, en coherencia con la idea y el estilo que el diseñador quiere transmitir. La nota de prensa previa y el dosier de prendas son dos complementos necesarios para que los periodistas conozcan con precisión a quien van dirigidas sus prendas y qué quiere comunicar con ellas. Además de informar sobre las propias prendas, los diseñadores están dando implícitamente información sobre la marca: sofisticada, alternativa, conceptual, artística o bohemia.
·         Llamar la atención de la prensa. Es importante seducir para conseguir la atención de la prensa y que la colección se convierta en objeto de deseo. La novedad, la innovación y la especularidad suelen ser algunos de los recursos más utilizados.
·         Ser recordado. Un editor de moda ve una gran cantidad de desfiles durante las semanas de la moda: si se ha llegado a llamar su atención, lo importante ahora es ser recordado y permanecer en su retina para que, de vuelta a la redacción, decida que quiere hablar de los diseños que ha visto.
Una puesta en escena cuidada, una nota de prensa bien confeccionada y una combinación de prendas hechas con intención son elementos clave para lograr un conjunto compacto, independientemente del formato del desfile, pues al fin y al cabo, las prendas son lo que cuenta.
·         Apoyar la decisión de compra. En un desfile, una parte importante del público está formada por compradores y posibles compradores. Para los que ya lo son, el desfile es una buena forma de ratificar su decisión de compra y de mostrar agradecimiento hacia su fidelidad.
·         Generar expectación. Si con su desfile el diseñador logra llamar la atención de la prensa y los compradores ven su nombre en las revistas, cuando esté presente su próxima colección, muchos querrán asistir al evento. El trabajo debe ser continuo antes, durante y después del desfile.
·         Emoción y seducción. Diseñadores, periodistas, directores de arte y productores mencionan a menudo  el uso de la seducción y la emoción como uno de los mejores recursos para lograr alguno de los objetivos aquí mencionados.
Exponerse, desfilar, captar la atención, atraer las miradas, volver a mirar, sentirse embriagado y volver de nuevo la mirada, los desfiles usan el juego de la seducción con habilidad.

C) PRINCIPALES PASARELAS MUNDIALES
Nueva York, Londres, Milán y París son, por tradición, las semanas de la moda con más repercusión y con una cobertura mediática mayor pero, últimamente, capitales como Copenhague, Berlín o Sídney han logrado situarse también en el punto de mira de las publicaciones.
-Las Cuatro Grandes-
Nueva York, Londres, Milán y París se han elegido como los centros geográficos que abastecen con sus diseñadores y presentaciones a las revistas y escaparates de todo el mundo. Cada una con un rol propio, son las llamadas Big Four.
La prensa ha sido, en parte, responsable de que estas cuatro capitales ostenten la exclusividad y el protagonismo en la producción de moda. La revista Vogue en concreto, ha sido determinante al respecto. Esta revista se convirtió en un objeto de deseo que daba consejos sobre lo que estaba de moda, limitándose, prácticamente, a éstas capitales hasta hace bien poco.
-París, La Capital-
Que París ostente esta capitalidad no es casual. Esta ciudad ofrece la tradición, la protección y las infraestructuras necesarias para que un diseñador pueda desarrollar con comodidad y apoyo su carrera y es por ello que muchos diseñadores la eligen como la capital ideal para establecer sus oficinas centrales y salones.
Los desfiles de París los organiza la Federación Francesa de la Costura, establecida en 1973 y presidida por Ralph Toledano. Dividida en tres cámaras sindicales es quien diseña el calendario de los desfiles, asigna recintos y decide qué periodistas podrán cubrir el evento.
Para desfilar en París es necesario formar parte de las cámaras de la asociación y la admisión se decide en función de los resultados empresariales de la empresa. El apoyo de algún padrino o patrocinador puede ser determinante para poder entrar en la élite de los diseñadores y que la candidatura llegue ante el comité de selección.
-Milán, La Tradición-
La estructura de la industria italiana tiene su punto fuerte en un Prêt-à-porter de calidad. Entre 1971 y 1978 los diseñadores italianos más asentados abandonaron Florencia por Milán. Al mismo tiempo, una nueva generación de diseñadores emprendedores eligió también Milán para establecerse. Organizado por la cámara nacional de la moda italiana y fundada en 1958 con el objetivo de asesorar y defender los intereses de sus miembros, la Milán moda uomo y la Milán moda Donna han acogido a lo largo de su historia algunos de los desfiles más espectaculares y suntuosos de la historia de la moda.
El “Made in Italy” sigue siendo un éxito asegurado para marcas como Armani, Prada, Versace, Gucci o Moschino y la tradición y la calidad, las señas de identidad de una de las pasarelas más concurridas por los compradores. Los desfiles de Milán siguen siendo un punto de referencia, sobre todo en el sector masculino.
-Londres, Aires Renovados-
Organizada por el British Fashion Council, la London Fashion Week se ha convertido en el punto de referencia para las propuestas más jóvenes, desenfadadas e irreverentes.
La capital inglesa ofrece un aire fresco edición tras edición y sigue fortaleciendo su posición en el circuito.
La creatividad de las semanas de la moda de Londres no es un hecho casual, sino el resultado de un fuerte apoyo desde sus inicios a los diseñadores más jóvenes y a la creación de puentes sólidos con las escuelas de moda de París.
Muchos especialistas esgrimen acerca del potencial de la capital inglesa como capital generadora de moda y nuevos talentos por su incapacidad para ofrecer a los diseñadores ingleses una estructura industrial sólida con la que poder construir una marca que pueda sobrevivir los embates de la economía. Es por este motivo que muchos de sus diseñadores más queridos se han marchado a París.
-Nueva York, Un Estilo Propio-
En Nueva York la pasarela está enteramente organizada por una empresa particular, IMG, especializada en eventos mediáticos de gran calibre.
Anteriormente llamada Press Week, fue la primera agencia de la moda de la historia, fundada en 1943, el evento fue diseñado con la intención de alejar la atención de la moda francesa durante la Segunda Guerra Mundial en un momento en que a los periodistas, compradores y expertos les era imposible viajar a París y logró que los editores de las revistas Vogue y Harper’s Bazaar conocieran más de cerca a los diseñadores autóctonos.
Posteriormente, las demás “capitales de la moda” adoptaron esa misma fórmula y  ofrecieron a los diseñadores un marco conjunto en el que poder mostrar su colección.
La institución que acoge y apoya a los diseñadores es el Council of Fashion Designers of América (CFDA), una organización sin ánimo de lucro que coge nuevos miembros sólo por invitación.

7. PRINCIPALES PASARELAS ESPAÑOLAS
-Mercedes-Benz Fashion Week Madrid/MBFWM-
Es la cita por antonomasia de la moda española y reúne a más de 50.000 visitantes. Desde hace años forma parte del mapa de las grandes pasarelas mundiales y se celebra en el recinto de IFEMA. En cada edición los mejores diseñadores españoles muestran la diversidad creativa y la calidad que son capaces de alcanzar. Ágatha Ruiz de la Prada, Amaya Arzuaga, Ana Locking, Ángel Schlesser, David Delfín, Devota & Lomba, Francis Montesinos, Hannival Laguna,… son algunos de los diseñadores que han formado parte de ella en las últimas ediciones. Cuenta también con un espacio para jóvenes creadores, EGO, en el que las nuevas generaciones intentan sorprender con su talento.
Su edición otoño-invierno se celebra en los meses de enero-febrero y su edición primavera-verano en los meses de agosto-septiembre.
-080 Barcelona Fashion-
Espacios singulares en la ciudad de Barcelona como el Palau de Pedralbes han sido la sede de esta pasarela.
Son muy interesantes las actividades paralelas que organiza como exposición, un curso de diseño, conferencias, muestras relacionadas con accesorios,…
Celebra dos ediciones al año: primavera-verano y otoño-invierno.
-Valencia Fashion Week-
El ágora de la ciudad de las artes de Valencia, edificio diseñado por Santiago Calatrava, es una de las sedes de lujo que coloca a Valencia en el Frontrow de las pasarelas de moda españolas.
Además de ofrecer magníficas puestas en escena se celebran múltiples actividades adicionales.
En septiembre organiza su colección primavera-verano y en febrero la de otoño-invierno.
-Otras Citas Importantes-
A estas tres citas imprescindibles con la moda hay que añadir otras como la Barcelona Bridal Week, la pasarela internacional de baño Gran Canaria Moda Cálida y ferias de prestigio como Eurobijoux collection, FIMI (Feria Internacional de Moda Infantil), Iberjoya y MOMAD Metrópolis.
-Más allá de las Pasarelas-
Museos especializados como el museo del traje, centro de investigación del patrimonio etnológico (en Madrid) y el museo Cristóbal Valenciaga (en Guipúzcoa), contribuyen también a la difusión y contextualización de la moda española a través de sus colecciones permanentes, sus exposiciones temporales y sus actividades.

8. TERMINOLOGÍA ASOCIADA

1. ATELIER. Palabra que proviene del francés y significa taller.
2. COLECCIONES. Las colecciones son las líneas de ropa que, temporada tras temporada, crean los diseñadores. Suelen presentarse en los circuitos de la moda, que son, por excelencia, las semanas de la moda o Fashion Week, de todo el mundo.
3. COLECCIÓN CRUCERO. Son colecciones de ropa entre veraniega y primaveral que nacieron para cubrir las necesidades de aquellos millonarios que se iban de cruceros a lugares tropicales, mientras que en su lugar de origen aún era invierno. Son especialmente creadas para vacaciones.
4. PRONTO MODA O MASS. Colección continua. Siempre se están diseñando, siempre se están confeccionando y siempre se están vendiendo. Moda de masas, la fast fashion y todo el sector low cost y la gran distribución.
5. SHOWROOM. Espacio destinado a enseñar las colecciones de diseñadores sobre perchas. Suelen ser multimarcas.
6. OUTLET. Tienda que ofrece productos de una o más marcas a precio promocional.
7. FRONT ROW. Primera fila en los desfiles.
8. FITTING. Momento en que las modelos se prueban la ropa que lucirán en la pasarela.
9. BACKSTAGE. Parte de atrás del desfile.
10. SITTING. Acto de sentar a la gente antes del desfile.
11. PHOTOCALL. Es una ocasión de relaciones públicas. Los patrocinadores de un evento invitan a famosos con interés mediático. De este modo, consiguen la presencia de la prensa, que podrá fotografiar y entrevistar brevemente a los famosos en una zona habilitada donde figure publicidad de sus marcas.
12. KISSING ROOM. Lugar donde felicitar al diseñador tras el desfile. Es un fenómeno casi exclusivo madrileño.

9. REPERCUSIÓN ECONÓMICA DE LA INDUSTRIA DE LA MODA EN ESPAÑA
Menos de 20.000 eran las empresas industriales del sector de la moda en España en 2013, tras once años consecutivos de caídas.
La destrucción de compañías en la industria de la moda se produce en los últimos años en un contexto de profunda crisis económica que afecta a prácticamente todos los sectores empresariales, pero en el sector de la moda con mayor énfasis.
La destrucción de empresas en la industria de la moda ha ido acompañado en los últimos años de una progresiva disminución en el número de puestos de trabajo del sector. Pese a todo, la destrucción del empleo ha sido más intensa en otros sectores.
Tal y como ocurre en el empleo, industria de la confección es la más importante del negocio de la moda en términos de ingresos, pero el sector del cuero y el calzado gana peso y aumenta su facturación dentro de las industrias de la moda.
Las exportaciones se mantienen como el principal vector de crecimiento de las empresas españolas de moda. Las ventas de productos de textil, confección y cuero y calzado al exterior aumentaron un 4,9% en 2012 y alcanzaron los 13,484 millones de euros, acumulando ya tres años consecutivos de subida de las exportaciones. En cambio, las importaciones bajaron en 2012, con un descenso del 5,2%.